jueves, octubre 25, 2007
Verdades Incómodas
viernes, octubre 19, 2007
Sobre las mujeres

Viejo dicho de un abuelo yucateco
Todos nosotros de una u otra manera – y hablo de mi género, el masculino -; debemos todo lo que somos a una mujer, nuestras madres. Increíblemente el trato que a lo largo del tiempo se les ha dado no ha sido – mi punto de vista -, el adecuado.
Leyendo en el último número de la revista “Newsweek” del 22 de octubre el artículo denominado “Women & Power: Do Women Really Lead Differently than Men? Lessons from the Front” donde en un viaje relámpago nos conducen desde Isabel I de Inglaterra hace ya más de 400 años a nuestros días en medio de personalidades como Anne Lauvergeon CEO del conglomerado francés Areva , Lorena Ochoa famosa golfista mexicana, Margaret Chan Directora General de la Organización Mundial de la Salud en Hong Kong, Arianna Huffington confundadora y editora en jefe del The Huffington Post, Kyra Sedgwick actriz, Andrea Wong Presidente y CEO de los Servicios de Entretenimiento de la revista LIFE y Rachel Roy diseñadora; nos damos cuenta de que no existe una diferencia real y definitiva entre los estilos de liderazgo de las mujeres y de los hombres. Tanto unas como los otros pueden ser igual de rudos en la búsqueda y en la consecución del poder e incluso ellas aún más, pagando el precio que tenga que pagarse. Sin embargo hay algo que me llama la atención, la mezcla de fuerza, de entereza y de compasión casi siempre van de su mano.
Aún cuando todos estos ejemplos del, ¿por qué no decirlo y aceptarlo?, “sexo fuerte”, son de mujeres que están entre los 35 y 50 años y que, de acuerdo a mis alumnas de profesional – en sus cercanos veintes -, tal vez no sean una muestra representativa del mundo de la mujer joven, su visión gira sobre tres grandes temas centrales: el mundo globalizado y moderno todavía no cambia lo suficiente en su trato hacia este género – es decir no es igualitario -, en segundo lugar ellas tienen que trabajar y perseverar en sus objetivos aún más que nosotros los hombres y en tercer lugar la eterna búsqueda de un equilibrio o balance personal (trabajo, casa, hijos, marido, etc.). Y aún así, sobreviven y alcanzan e incluso superan los logros de los hombres.
Como comenta Sue Hayward en su libro “Liderazgo Femenino”, “parece que la necesidad de un mayor número de mujeres en el mundo de los negocios no se reduce sólo a la igualdad y a intentar tener una fuerza laboral equilibrada en la sociedad políticamente correcta de la actualidad, sino que también está relacionada con el hecho de que, debido a la manera en que ha cambiado la cultura del trabajo, las habilidades femeninas son esenciales si las empresas han de tener éxito”.
Curioso que a la par del artículo de la revista Newsweek, en el periódico Reforma del día de ayer en su primera plana, saliera un artículo hablando de lo dejados que somos los mexicanos: “Resultan mexicanos los reyes… del mandil” y menciona que en el estudio denominado “Contexto Nacional y Cónyuges-Trabajo Doméstico en 34 países realizado por investigadores de las Universidades de Bergen y de Stavanger resulta que en promedio pasamos 13.8 hrs. a la semana en labores de limpieza y de cocina. Sin embargo no hay que alabarnos mucho, en dicha investigación también resulta que no somos los que proporcionalmente ayudamos más a nuestras mujeres…
Los tiempos han cambiado y están aquí para quedarse, por ello me pregunto:
¿Qué nos deparará el futuro? ¿Cómo serán nuestros roles? ¿Cuál será el impacto del nuevo rol de la mujer en nuestros egos y autoestima? No lo sé, pero de lo que sí estoy seguro es que las mujeres están ya en todos los ámbitos y que casi cierto, nuestro mundo será mejor con su femineidad, su intuición y sus grandes sentimientos.
Enrique Cárdenas y Castillo Nájera
Octubre 17, 2007
Referencias:
Hayward, S. (2006). Liderazgo Femenino. Grupo Patria Cultural S. A. de C. V. México, D. F.
Newsweek, October 22, 2007. pp. 38-51.
Periódico Reforma, martes 16 de octubre del 2007. México D.F. Primera Página.
Cuentahabientes en manos de la banca internacional

Quienes vivimos las prácticas burocráticas de la banca nacionalizada creímos que la privatización, primero, y la entrada de la banca internacional, después, nos conduciría a contar con un servicio competitivo y moderno. La realidad actual para el cuentahabiente común y corriente es la de un servicio pobre, burocrático y caro. Para muestra lo que me está sucediendo con el flamante BBVA Bancomer. El día de ayer, al querer extraer dinero infructuosamente en un cajero, descubrí que la sucursal San Carlos (en Metepec Estado de México) había decidido restringir el acceso a mi dinero en cajeros automáticos, ventanillas e internet porque descubrió que en sus archivos les hace falta un comprobante domiciliario de mi esposa. La semana pasada tuvo un incidente similar mi secretaria: llegó a trabajar furiosa, frustrada y llorando diciendo: “es mi dinero, no tienen derecho”. Tal parece que la institución está siendo sometida a algún tipo de auditoría o de proceso de certificación, los gerentes están siendo presionados por el aparato burocrático y están tomando medidas desesperadas para cumplir con sus requerimientos internos, ¡a costa de sus clientes!
Mi caso es más aberrante por lo extremo: la sucursal en cuestión me queda muy lejos, tiene problemas serios de acceso y estacionamiento y durante años invariablemente me ha ofrecido una pésima atención. Así que desde hace tiempo evito a toda costa acudir ahí y busco hacer mis operaciones en línea, en cajeros o en otra sucursal. Abrí ahí la cuenta porque así fui requerido al obtener un crédito hipotecario y por costumbre la seguí usando para otros fines; por ejemplo, ahí me deposita mi empresa mi sueldo quincenal. Lo curioso es que el crédito ya lo pagué en su totalidad y ahora descubren que necesitan un comprobante domiciliario, ¡de mi esposa!, que no les hizo falta durante ¡quince años!
Es la máquina burocrática de BBVA Bancomer operando a toda marcha. Es la tragedia de los comunes ya que son prácticas en las que todos salimos perdiendo: el banco y nosotros los usuarios. La manera de hacer reaccionar a la banca internacional para brindar un servicio de calidad es tomar acción como usuarios. Es mi decisión ciudadana que BBVA Bancomer deja de contar conmigo como cliente y que me cambio con quien me atienda como merezco, aunque sea un cuentahabiente de poco volumen.

jueves, agosto 16, 2007
Terremoto en Perú, las dificultades nos hermanan aún más

Estimados hermanos peruanos,
Espero que todos ustedes, compañeros del Taller de Liderazgo para el Desarrollo Sostenible, y sus familiares se encuentren muy bien. Espero escuchar de ustedes por esta vía u otras.
Es en estos momentos cuando surgen los líderes - líderes de nosotros mismos -. México ha sufrido los embates de los terremotos (yo personalmente en 1957 y 1985 por citar a los más importantes) y la hermandad latinoamericana, más la solidaridad de nuestro hermoso pueblo, nos ha sacado adelante. Lo que más recuerdo son dos cosas: a mi padre junto a mi abrazándome y diciéndome que estas cosas suceden pero que a nostros no nos pasaría nada y a mi pueblo mexicano develándose, dando lo que no tenía materialmente pero dando todo en esfuerzo, ayuda y, sobre todo, solidaridad.
Estamos con ustedes, esperamos contribuir en algo aunque sea muy poquito y no duden de pedir nuestra ayuda. Ya veremos como la conseguimos. Nuestro espíritu ahorita está con ustedes, mañana nuestra manos y esfuerzo.
¡Juntos saldremos adelante!
Un abrazo muy fuerte desde nuestro México para nuestros hermanos peruanos,
Enrique
jueves, agosto 09, 2007
Discurso de 25 años del Campus Toluca

Siendo tímido por naturaleza, la amable invitación que me hizo la Ing. Sandra Ortiz el día de ayer a decir unas palabras en este foro me generó tal cantidad de ansiedad que me pasé la noche en vela con la idea fija de “pero yo no tengo nada que decir”. Ya tenía suficiente con los tres nuevos cursos que empezaba el día de hoy, durante este inicio de semestre. Es mi semestre número 51 en el Tec y aún me siento nervioso antes de cada curso. Son los momentos en que me digo ¿y yo qué hago metido en esta profesión?
Ante mi desesperación, después de una noche de insomnio, amanecí el día de hoy con la cabeza vacía de ideas; por lo que recurrí al lugar que acudo cuando estoy muy desesperado después de que el consejo de Mónica mi esposa no me ha dado solución: la Biblia. Con toda ingenuidad, la angustia hace que se me olvide que en otras ocasiones cuando hago esto quedo más confundido. Y es que las respuestas que encuentro frecuentemente vienen en una forma que no me gusta.
Abriendo el libro sagrado al azar me encuentro con Eclesiásticos 42, que a la letra dice:
· De repetir lo que oyes decir y de revelar los secretos sabrás lo que es la verdadera delicadeza y hallarás el aprecio de todos los hombres.
· Pero no te avergüences, ni peques por miedo a lo que pensarán de ti. No te avergüences de la Ley del Altísimo, ni de condenar a los impíos.
· No te avergüences de contar con compañeros de viaje, de repartir tu herencia a tus amigos, de “comprobar balanzas y pesas, de conseguir provechos pequeños y grandes”, de obtener ganancias comerciales.
· No tengas vergüenza de corregir al insensato y al tonto. Entonces sabrás lo que es la verdadera educación.
¡Dios mío! Y yo que creía saber lo que es la verdadera educación y ahora estoy más confundido que antes. Además ¿quiénes son esos impíos y a qué ganancias comerciales se refiere?
He pues reflexionado el día de hoy sobre esos secretos que debo revelar y no he encontrado muchos; pero los pocos los diré repitiendo lo que he oído decir.
En estos 25 rápidos años de docencia el único secreto que puedo repetir ya lo había aprendido hace tiempo del pedagogo y psicoterapetua Carl Rogers quien dijo que no es posible enseñar nada importante a nadie; lo verdaderamente importante lo debe aprender cada quien por sí mismo. Esta creencia ha moldeado mi manera de aproximarme a la docencia desde siempre. Por ella me convertí en un abandero convencido del modelo educativo centrado en el aprendizaje que el Tec implementó hace años con el nombre de rediseño. Veo mi labor docente no como el ser un enseñante sino un facilitador del aprendizaje. Es así que he hecho mías las palabras de Jaime Sabines:
“No quiero convencer a nadie de nada. Tratar de convencer a otra persona es indecoroso, es atentar contra su libertad de pensar o de creer o de hacer lo que le de la gana. Yo quiero solo enseñar, dar a conocer, mostrar, no demostrar. Que cada uno llegue a la verdad por sus propios pasos, y que nadie le llame equivocado o limitado. (¿quién es quien para decir esto es así, si la historia de la humanidad no es mas que una historia de contradicciones y de tanteos y de búsquedas?)
Si a alguien he de convencer algún día, ese alguien he de ser yo mismo. Convencerme de que no vale la pena llorar, ni afligirse, ni pensar en la vejez, la enfermedad y la muerte de buda, no son mas que la muerte, y la muerte es inevitable. Tan inevitable como el nacimiento.
Lo bueno es vivir del mejor modo posible. Peleando, estimando, acariciando, soñando. (¡pero siempre se vive del mejor modo posible!) mientras yo no pueda respirar bajo el agua, o volar (pero de verdad volar, yo solo, con mis brazos), tendrá que gustarme caminar sobre la tierra, y ser hombre, no pez ni ave.
Hasta aquí las palabras del poeta Chiapaneco.
He aprendido la importancia de respetar profundamente el proceso de cada persona; aunque ciertamente del estar convencido de ello al hacerlo realidad, hay una brecha que se convierte en una tarea de congruencia de cada día. Hay una naturaleza interna mía que desea imponer mi ego, torcer los caminos del otro. Aquí está el camino de la congruencia, que es eso, un camino, no un lugar al cual llegar. Me tropiezo todos los días; pero igual busco levantarme con la misma frecuencia.
Y ya que menciono la congruencia, recupero del pasaje Bíblico mencionado las palabras: “no te avergüences, ni peques por miedo a lo que pensarán de ti.” Es la lucha por ser impecable; es decir, sin pecado. ¡Pero qué difícil! El compromiso con la congruencia es grande cuando la profesión es la docencia; porque lo que digo y lo que hago tiene a veces repercusiones que ni imagino. Tomé conciencia de ello hace varios años a consecuencia de impartir una clase de física en prepa. Vino de una alumna a la que vi un día caminando por los pasillos de profesional varios años después de graduarse de preparatoria. No me acordaba de su nombre pero sí de su rostro y de sus circunstancias. Le pregunté qué hacía.
· Me dijo, “empezando mi carrera”.
· “¿Y por qué hasta ahora?”
· “Porque me casé, tuve un hija y hasta ahora puedo estudiar.”
· Ah, muy bien y qué estudias.
· Y volteó con sorpresa diciéndome “pues ingeniería, tú en tu clase de física me enseñaste lo importante que era eso”.
Oh, sorpresa, tantos alumnos a los que enseñé física y para entonces ya había cambiado yo de giro y estaba convencido de que las ciencias humanas eran la clave de todos los problemas de la humanidad.
¡Qué fuerte! Lo que hago y lo que no hago, lo que digo y lo que no digo, aquello con lo que me entusiasmo o no, tiene consecuencias en algunos otros. Desde entonces no me paso los semáforos ni aunque sean las 4:00 de la mañana; porque puede ser que un niño o alumno o mi hijo al verme crea que está bien y si eso está bien también los estarán la corrupción y tantas cosas más. Y viviremos todos en el cinismo y la incredulidad.
Otra parte del mensaje bíblico que puedo recuperar en relación a mi afiliación al Tec durante 25 años es el que se refiere al “contar con compañeros de viaje y de repartir tu herencia a tus amigos”. Vaya que he contado con amigos y compañeros de viaje entrañables: algunos colegas, otros directivos y varios exalumnos. Al no contar con riquezas materiales mi manera de agradecer es repartiendo mi herencia en forma de experiencias. Experiencias compartidas que nos llevan a generar una comunidad de aprendizaje conformado por un grupo vibrante que se enriquece día a día enriqueciendo a los demás.
Es para dar gracias y gracias y más gracias por la oportunidad de tocar vida al tiempo que la mía se va enriqueciendo enormemente. Son estos momentos cuando no tengo duda de lo que hago en esta profesión: bien vale la pena dominar la monstruo de la ansiedad.
De las mencionadas “ganancias comerciales” solo diré que hoy a medio día mi hijo Rodrigo, al verme nervioso preparando este mensaje me dijo: “Bueno, pero te van a pagar como cuando vas a dar tus cursos a Sudamérica”. Contuvimos la risa Mónica y yo y le dije “Ya he sido pagado, con creces, hijo”.
Finalmente, la última parte de Eclesiastés 42 decía “no sentir vergüenza de corregir al insensato y al tonto: entonces sabrás lo que es la verdadera educación”. Y aquí me quedo verdaderamente confundido: ¿qué es la verdadera educación? Aunque como dijo Jorge Luis Borges, “quizás los enigmas sean más importantes que las soluciones”.
Dejo abierto el cuestionamiento, para que lo conversemos después, y regreso al agradecimiento; desde luego al Dr. Roberto Rueda por su liderazgo y apoyo de tantos años, a la Ing. Sandra Ortiz y a la persona que de inicio creyó en mi, el fundador del Campus, el Ing. Carlos Cruz. Pero en este momento deseo dirigirme a un hombre ejemplar, cuya esencia impregna a nuestro campus y a quien hace un tiempo escribí una carta que ahora deseo compartir:
Quiero agradecerle profundamente el ser un hombre sensible, energético y emprendedor de tal manera que ha tenido la visión de transformar la comunidad en que vivimos, lo mismo creando fuentes de trabajo que generando instituciones para la promoción del ser humano.
Pero mi agradecimiento es particular. Gracias a su obra, específicamente la fundación del Tec de Monterrey en Toluca, encontré un lugar donde darle un sentido profundo a mi existencia en los momentos en que me cuestionaba de fondo cuál era mi vocación. Coincidió la fundación de esta obra trascendente, en 1982, con mi cuestionamiento personal. Desde aquel agosto y durante 45 semestres he tenido el privilegio de tocar almas y corazones ejerciendo la docencia.
Quiero también agradecerle el que usted, sin saberlo, me haya proveído de múltiples ejemplos para mis cátedras, tanto cuando abordo temas de liderazgo como cuando estudiamos teoría organizacional. Ahora sólo quiero rescatar una de tantas enseñanzas: no es común y se necesita una gran sabiduría y sensibilidad para que un líder logre transmitir sus cualidades y su obra a sus hijos. Haciendo caso de la Palabra de Jesús al decir “por sus frutos los conoceréis”, en sus hijos claramente lo re-conocemos a Usted.
Gracias por su obra, sus enseñanzas y por ser la persona que es; Don Eduardo Monroy Cárdenas.
martes, enero 03, 2006
Peter Drucker: El Administrador de los Administradores

"Es solamente en nuestras relaciones con otros en donde somos capaces de vernos a nosotros mismos con claridad." Drucker
"Las instituciones no pueden sobrevivir sin la administración." Drucker
"No te preguntes que puedes lograr sino en lo que puedes contribuir." Drucker
"Sé que no es suficiente el ser recordado por libros o teorías. Uno no hace una diferencia a menos que esa diferencia sea en la vida de otras personas." Schumpeter
El 11 de noviembre de este año Peter Drucker fallece por causas naturales en el estado de California a la edad de 95 años. Con 31 libros escritos traducidos a veinte idiomas diferentes, tenía que ser un pensador ecléctico para una ciencia – arte ecléctica como la administración el que fuera su gurú más destacado del siglo XX. Nadie es profeta en su tierra y así Drucker siendo austriaco de origen y periodista de profesión, más no administrador, representa el pensamiento de una era plena de cambios en todos los ámbitos del comportamiento organizacional; primeramente en los Estados Unidos de Norteamérica y posteriormente a nivel mundial.
Libre pensador, amante de la simplicidad, observador incansable y visionario que rayaba en lo profético, Drucker maneja desde el concepto de la descentralización administrativa en sus inicios como asesor en General Motors hasta las comunidades de aprendizaje de nuestros días. Sus innumerables aportaciones a la administración rayan en su pensamiento pleno de filosofía considerándola ni ciencia ni arte sino una profesión.Para mi en lo personal Peter Drucker es un icono que me guía en los inicios de una carrera en ciernes como era la de Administración en los 70´s, lo leí desde entonces, tal vez no lo comprendía en toda su dimensión, pero siempre lo considere como lo que fue y será el Administrador de los Administradores. ¿Por qué esta denominación? Peter Drucker a través de sus escritos y como libre pensador en el tema, generó toda una corriente que en su mismo tiempo no fue del todo comprendida:
- Lo que un buen administrador hace: Tiene que buscar y encontrar oportunidades, debe definir sus estrategias y de esa forma poder operar. Enfócate más en las oportunidades que en los problemas.
- Administrar lo básico: la inflación, la liquidez, la productividad y el costo de mantenerse en el negocio. Además de conocer y manejar a la población y a su dinámica.
- La habilidad de encontrar patrones entre aparentes disciplinas diferentes.
- Nunca digas “yo” di “nosotros”
- Descentralización y “pérdida de control” cuando existían sociedades en sistemas completamente centralizados.
- El poder de las personas y de sus conocimientos cuando aún – y tristemente -, en nuestros días somos consideradas – las personas – como “spendables” o “gastables”, fácilmente sustituibles por programas de cómputo o por otras personas “más baratas” o más jóvenes.
- Atraer y mantener al talento son dos de las funciones más importantes de un buen administrador.
- El hacer que las organizaciones realmente pensarán en su razón de existir o de ser.
- No has decidido nada hasta que no hayas encontrado la forma de implementarlo.
- La responsabilidad social de las corporaciones.
- El aprobar al libre mercado más no al capitalismo.
- Enfócate en tu cliente, las organizaciones exitosas cubren las necesidades de sus clientes.
- La importancia de las relaciones y sus interrelaciones en la formación de comunidades más allá del yo y (o) del nosotros.
- Las comunidades de cooperativas
En fin, Drucker fue un profeta en su tiempo y en el nuestro. Lo que hoy vivimos denominado por el en los 80´s como “tiempos turbulentos” no es sino la secuela de un mundo cada vez más complejo e intrincado en donde los pensadores como él nos harán mucha falta. Cabe mencionar que el decía que en esos y estos tiempos había que pronosticar esos “eventos únicos” ya que éstos no pueden ser planeados y que lo peor que pudiera hacerse es caer en las tentaciones como negar la realidad o, inclinarse por las certidumbres del pasado que en lo único que se convertirán es en las supersticiones del mañana.
Hoy que enfrento una vez más el reto de hacer rentable a una organización vía el despido de personal y que sé que esa no es la forma de hacerlo, extraño más a este pensador que consideraba al elemento humano como lo que es: un activo inapreciable e insustituible. Y lo recuerdo más por que se piensa que siguiendo lo que hemos hecho durante muchos años bien seguirá operando bien en este mundo turbulento de hoy. El ejecutivo de hoy igual que el de ayer no aprende del pasado como tampoco reflexiona acerca de los impactos de las decisiones pasadas en el presente y en el futuro.
¿Qué hubiera hecho el más grande pensador en administración y negocios del siglo pasado? No lo sé pero de una cosa estoy cierto no hubiera eliminado al elemento más importante de una organización: al ser humano.

jueves, diciembre 08, 2005
Liderazgo kryptonita en las organizaciones

- Jamás reconocer el compromiso y la contribución sino, por el contrario, estar atento a recriminar y castigar en público la mínima falla, incluso si ésta es sólo aparente. Habrá que recordar que la ciencia de la conducta ha demostrado desde hace varias decenas de años que el castigo es totalmente ineficaz para lograr el aprendizaje pero sumamente efectivo para provocar una inhibición emocional extendida. Un efecto secundario del castigo y la represión es que genera resentimiento, lo cual hará que la gente invierta mucho tiempo laboral y extra-laboral en actividades políticas y de disidencia tales como 1) especular sobre las políticas por venir, 2) evaluar y diseminar rumores y 3) bloquear a la autoridad de manera furtiva y 3) provocar situaciones humorísticas para reducir la tensión.
- Hacer responsable a la gente de los errores de dirección. Para ello habrá que recordar la clásica declaración de Deming respecto a que el 80% de los problemas de calidad tienen su origen en la administración. Al responsabilizar a la gente de aquello sobre lo cual no tiene el control se generan altos grados de estrés y ansiedad, lo cual tiene un efecto debilitante.
- Vulnerar las percepciones de auto-eficacia en la gente y, en última instancia, su auto-estima. Numerosas investigaciones (muchas realizadas por Albert Bandura) señalan que las creencias de la gente respecto a su propia capacidad para realizar algo se relacionan fuertemente con la motivación y persistencia frente a los obstáculos para hacerlo. Si se logra que la gente empiece a dudar de sus capacidades su motivación tenderá a disminuir. Si además se logra que las dudas se generalicen a muchos aspectos de la vida tendrá entonces un efecto en la auto-estima, logrando así una disminución de los niveles de energía no sólo en aspectos aislados del trabajo sino en la generalidad de la existencia. Con empeño es posible generar estados de depresión.
- Imponer metas y agendas a las personas. Peter Senge señala que una visión compartida que es producto de la negociación de visiones personales de los integrantes de la organización genera altas dosis de motivación y compromiso. Por el contrario, la imposición de metas, preferentemente sin consulta ni venta de las mismas, genera falta de entusiasmo; paradójicamente aún cuando las metas resulten en beneficio para las personas.
- Bloquear a las personas la realización de aquellas actividades que tengan un sentido personal. La motivación intrínseca en las personas se da cuando la actividad en sí tiene un significado personal para los individuos. Si se identifican aquellas actividades que resultan de por sí motivadoras y satisfactorias para las personas y se les mueve a áreas o actividades en las que no encuentren sentido, el efecto en la motivación es inmediato.
Desde luego que estas mismas prácticas, que aquí se plantean para ambientes organizacionales, se pueden aplicar en ambientes tales como la familia y el salón de clase. Por ejemplo, resultan excelentes para formar hijos dependientes, desmotivados y sin rumbo propio en la vida.
Cada una de estas prácticas, al igual que la kryptonita, tiene un efecto inmediato en la potenciación de las personas. Sin embargo, habrá que estar muy atentos al antídoto, ante el cual no se puede hacer nada. Si la gente está en un proceso de crecimiento personal que la lleve a ejercer su dominio personal y a mantener su victoria personal, fácilmente puede desvanecer el efecto del liderazgo kryptonita e incluso utilizarlo para resultar más fortalecida.